A vivir sin amor ni amanecer sin sonreír.
No me atrevo a ver un niño sin decirle alguna dulce palabra, ni dejar de mirar a los ojos a quien estoy hablando conmigo.
No me atrevo ir a dormir sin antes mirar el cielo colmado de estrellas o sin ellas.En la noche hallo el profundo silencio que me habla mejor que todas las palabras . Su lenguaje queda encerrado en mi almohada.
Tampoco me atrevo a callarme ante las flores que me entregan su color y aroma y le canto una melodía inundada de azahares y néctares
No me atrevo a vivir indiferente, ante las sabias palabras de un anciano. Sus arrugas son surcos de vivencias escritas en su piel.
No me atrevo a estar triste, porque la alegría en mi socia incansable.
No me atrevo a dejar de ser mujer, porque la vida me vistió con una profunda sensibilidad
3 comentarios:
e Carlos Eduardo Lamas Cardoso
Stella,
Excelente prosa y gran mensaje.
Saludos y bendiciones.
MARIA BEATRIZ VICENTELO CAYO comentó
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No me atrevo a vivir indiferente, ante las sabias palabras de un anciano. Sus arrugas son surcos de vivencias escritas en su piel.
¡Divinas letras Stellita que me encantaron! Las líneas de arriba son las que más me impresionaron.. Es un canto dulce a las bondades de la vida.
¡Felicitaciones! Te abrazo
ROBERTO XUCHITL PEREZ comentó
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Bravo STELLA! Qué declaratoria tan bella entre el "Ser o no Ser". Honda sensibilidad y tacto en pétalos al escribir. Mi saludo cordial y elogios a tu obra artística. Roberto X.P.
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